League of Legends está a punto de entrar en una nueva era. Según un reporte de Bloomberg, Riot Games trabaja en League Next, un ambicioso proyecto que no busca reemplazar al MOBA más jugado del mundo, sino reinventarlo desde dentro. Si se concreta como se espera, estaríamos ante la mayor actualización en la historia del juego desde su lanzamiento en 2009.
Y sí, todo apunta a que será algo muy cercano a un remake completo… pero sin llamarlo League of Legends 2.
La promesa de League Next es clara: modernizar gráficos, campeones, escenarios e interfaz, adaptando el juego a los estándares visuales actuales. Para muchos veteranos, esto no solo suena lógico, sino necesario. Aunque Riot ha sabido mantener vivo a LoL durante casi dos décadas, su base tecnológica y visual empieza a mostrar la edad frente a títulos más recientes.
Pero esta renovación no se quedaría en lo estético. Riot también planea cambios profundos en la tecnología interna, lo que facilitaría el desarrollo futuro, parches más ágiles y posiblemente una mejor estabilidad general. En otras palabras, no solo quieren que LoL se vea mejor, sino que funcione mejor a largo plazo.
¿Cambiará el gameplay? La gran incógnita

Por ahora, no está claro si League Next tocará las mecánicas jugables. Y ahí está el verdadero riesgo. League of Legends no es solo un juego: es un ecosistema competitivo, un esport global y una rutina diaria para millones de jugadores. Cambiar demasiado podría alienar a la comunidad; cambiar muy poco, hacerlo irrelevante.
Lo más probable es que Riot opte por ajustes conservadores, manteniendo el núcleo jugable intacto mientras pule animaciones, claridad visual y experiencia de usuario. Una evolución, no una revolución… al menos en el gameplay.
Un gigante que se niega a envejecer
Que Riot apueste por una renovación total en 2027 demuestra algo importante: League of Legends no tiene intención de desaparecer. Con más de 100 millones de jugadores mensuales y un Mundial 2025 que alcanzó 6,7 millones de espectadores online, el MOBA sigue siendo un pilar del gaming competitivo.
Además, este movimiento encaja con la expansión del universo Runeterra: Wild Rift, Legends of Runeterra y Arcane han demostrado que la marca sigue siendo culturalmente relevante.


