Epic Games ha vuelto a los tribunales, demandando nuevamente a Google y, esta vez, también a Samsung. La desarrolladora de Fortnite acusa a ambas compañías de perjudicar ilegalmente a las tiendas de aplicaciones de terceros a través de una nueva función de autobloqueo en los teléfonos Samsung.
Esta no es la primera vez que Epic Games se enfrenta a Google. Hace cuatro años, Epic ganó una demanda en la que acusaba a Google de monopolizar el sistema de facturación de Google Play. Sin embargo, el conflicto está lejos de resolverse, y ahora se ha ampliado con la participación de Samsung.
El problema central de la nueva demanda es la función de autobloqueo que los nuevos teléfonos de Samsung tienen activada por defecto. Esta función restringe la instalación de aplicaciones solo a aquellas provenientes de «fuentes autorizadas», es decir, las tiendas de Google y Samsung. Epic Games argumenta que este sistema perjudica a las tiendas rivales al hacer que sea muy complicado para los usuarios instalar aplicaciones de fuentes externas.
Proceso Complicado para Instalar Tiendas Externas
Según Epic Games, para instalar una tienda de aplicaciones externa en los nuevos dispositivos Samsung, los usuarios deben seguir un proceso de «21 pasos», lo que lo convierte en un proceso tedioso que desanima a muchos usuarios. Curiosamente, en la página web de Epic se detalla que este proceso solo requiere cuatro pasos, lo que ha generado cierta confusión.
Tim Sweeney, presidente de Epic Games, ha admitido que aún no tienen pruebas de que Google y Samsung hayan conspirado, pero espera que este litigio saque a la luz la verdad. Además, Sweeney explicó que antes de la demanda, no consultaron directamente con Samsung sobre la posibilidad de que Epic Games Store se convirtiera en una «fuente autorizada». Sin embargo, argumenta que no solo están luchando por Epic, sino por todas las compañías desarrolladoras de aplicaciones.
Antes de llegar a los tribunales, Epic Games solicitó a Samsung que desactivara el autobloqueo por defecto y que estableciera un proceso justo para que las tiendas externas pudieran ser consideradas «fuentes autorizadas». Al no llegar a un acuerdo, la situación escaló y ahora se resolverá en los tribunales.
Esta nueva demanda representa un capítulo más en la lucha de Epic Games contra los gigantes tecnológicos, buscando abrir más oportunidades para las tiendas de aplicaciones externas y evitar lo que consideran prácticas monopolísticas.