La primera mitad del 2025 ha estado marcada por un tema que genera debate en toda la comunidad gamer: el aumento en los precios de los videojuegos. En esta ocasión, ha sido PlayStation quien ha dado de qué hablar tras ajustar el costo de los títulos digitales en su tienda en línea para algunas regiones específicas, entre ellas Brasil, uno de los países más importantes del mercado latinoamericano.
Desde hace meses, la industria viene mostrando signos claros de aumentos progresivos en el valor de los videojuegos. Todo comenzó cuando Nintendo sorprendió al anunciar que algunos de sus próximos juegos para Switch 2, como Mario Kart World, se lanzarán con precios base por encima de lo habitual. Esta decisión abrió la puerta para que otras compañías tomaran medidas similares.
Poco después, Xbox no solo anunció un ajuste en el precio de sus consolas, sino que reveló que sus juegos exclusivos también tendrán un nuevo estándar de precios. The Outer Worlds 2, por ejemplo, será el primer juego de la marca en superar el umbral que hasta hace poco era considerado el tope.
🧾 PlayStation responde, pero de forma localizada

A diferencia de sus competidores, Sony se ha mostrado más conservadora en su estrategia global. En la mayoría de mercados, el precio base de sus títulos se mantiene estable. Sin embargo, en algunas regiones específicas ya se ha empezado a aplicar un aumento notable, lo que ha generado molestias y críticas por parte de los jugadores.
Entre los territorios afectados se encuentran Turquía y Brasil, donde los juegos AAA —ya sean de estudios propios de PlayStation o de empresas externas— han registrado un incremento considerable. En el caso brasileño, algunos títulos han llegado a rozar los 88 USD, un número que supera ampliamente el promedio internacional.
🌎 El impacto en Latinoamérica

La inclusión de Brasil en esta lista no ha pasado desapercibida. Se trata de un país con una comunidad gamer muy activa, pero también con un historial de desafíos económicos que hace que este tipo de aumentos se sientan con mayor fuerza. Este cambio de precios impacta directamente en el acceso a los videojuegos para gran parte de los usuarios, quienes dependen mayoritariamente de las versiones digitales debido a los costos de importación de copias físicas.
A través de redes sociales, los jugadores brasileños no tardaron en expresar su descontento, señalando que esta medida los aleja cada vez más de poder disfrutar de nuevos lanzamientos. También se generaron debates sobre la necesidad de ajustar los precios al poder adquisitivo local, algo que muchas compañías aún no aplican de manera consistente.