El Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) podría extender su huelga de Hollywood a la industria de los videojuegos, ya que busca mejoras laborales y protección contra el uso de la inteligencia artificial (IA) en esta área.
El contrato previo entre el sindicato y empresas de videojuegos como Activision, Electronic Arts, Epic Games, Insomniac Games, Take-2 Interactive y Warner Bros. Games expiró en noviembre del año pasado. Desde entonces, las negociaciones para renovarlo han estado en punto muerto.
El SAG-AFTRA exige mejores condiciones laborales y un aumento salarial del 11% retroactivo desde el vencimiento del contrato anterior. También busca un incremento del 4% en las compensaciones durante el segundo y tercer año después de la aprobación del acuerdo. Otras demandas incluyen la provisión de un seguro médico que cubra acrobacias o grabaciones de riesgo, la prohibición de dichas actividades en audiciones grabadas por los propios actores y protecciones contra el estrés vocal.
Después de ocho meses sin avances en las negociaciones, el sindicato está llevando a cabo un proceso de votación del 5 al 25 de septiembre para decidir si inician una huelga en la industria de los videojuegos.
Fran Drescher, presidenta del SAG-AFTRA, ha expresado su preocupación por el uso de la IA en la industria, ya que reduce las oportunidades de trabajo para los actores. También ha destacado la importancia de un contrato justo que refleje las contribuciones de los artistas en una industria que llega a miles de millones de jugadores en todo el mundo.
El tiempo de producción de un videojuego es considerablemente más largo que el de una película o serie, por lo que una huelga en la industria de los videojuegos podría resultar en retrasos significativos en el lanzamiento de títulos, lo que representaría pérdidas económicas considerables para los estudios.
El uso de la IA en los videojuegos ha generado controversia, desde cuestiones de derechos de autor hasta la suplantación de talento humano. Esta situación plantea desafíos importantes tanto para los actores como para los estudios de videojuegos. Las negociaciones continúan, y ambas partes esperan llegar a un acuerdo en los próximos días.
La amenaza de huelga en la industria de los videojuegos resalta la creciente importancia de la IA en la creación de contenido en este sector y destaca la necesidad de abordar cuestiones laborales y de propiedad intelectual en este contexto. El resultado de estas negociaciones podría tener un impacto significativo en la forma en que se desarrollan y producen los videojuegos en el futuro.