Nintendo sigue firme en su lucha contra la piratería, y esta vez, ha logrado que el emulador Ryujinx, uno de los más populares de Nintendo Switch, cese sus operaciones. A pesar de que la consola ya está en la última etapa de su ciclo de vida, la compañía japonesa continúa tomando medidas drásticas para proteger su propiedad intelectual, especialmente frente a emuladores que permiten jugar sus títulos en otros dispositivos.
Este año, Nintendo ha sido particularmente agresivo en su lucha contra los emuladores de Nintendo Switch. A inicios de 2024, ya habían logrado eliminar a Yuzu, el emulador más utilizado hasta ese momento. Ahora, le tocó el turno a Ryujinx, un emulador de código abierto capaz de correr más de 3200 títulos de la consola.
Los desarrolladores de Ryujinx revelaron que Nintendo se puso en contacto con ellos, solicitándoles que dejaran de trabajar en el proyecto y eliminaran todos los recursos asociados al emulador. En respuesta, los creadores aceptaron el acuerdo ofrecido por la compañía para evitar futuros problemas legales.

Aunque ya no es posible descargar el emulador desde su página oficial, su cuenta en Patreon sigue activa, lo que les permitía recaudar fondos mensuales para su desarrollo. En una publicación en Discord, uno de los colaboradores, conocido como rip in peri peri, expresó su agradecimiento a todos los que contribuyeron al proyecto. Además, comentó que el equipo había estado trabajando en nuevas características, como la posibilidad de jugar títulos de Nintendo Switch en dispositivos móviles.
El desarrollador principal de Ryujinx, gdkchan, también agradeció a la comunidad que apoyó el proyecto. Según comentó, durante el desarrollo, aprendió mucho sobre los juegos que tanto le apasionan y disfrutó de la experiencia de poder jugarlos de manera renovada. Además, destacó el papel del equipo de moderación que, a pesar de las circunstancias difíciles, siempre encontró formas de mantener el ánimo entre los usuarios.
El cierre de Ryujinx marca otro paso en la continua batalla de Nintendo contra la piratería y el uso de emuladores de sus consolas, demostrando que la compañía no escatima esfuerzos en proteger sus productos, incluso en los últimos momentos del ciclo de vida de Nintendo Switch.
Con este nuevo golpe, Nintendo reafirma su postura de cero tolerancia ante los emuladores y su lucha constante por preservar el control sobre su ecosistema de juegos.