El conflicto legal entre Epic Games y Google ha llegado a un punto crucial. Tras años de disputas relacionadas con Fortnite, las políticas de la Google Play Store y la distribución de aplicaciones en dispositivos Android, un juez ha dictado una resolución que favorece a Epic Games. A partir de este fallo, Google deberá realizar importantes cambios en la manera en que opera su tienda de aplicaciones.
Entre las medidas más relevantes, Google tendrá que permitir la distribución de tiendas de terceros, como la Epic Games Store, dentro de la Play Store. A partir del 1 de noviembre de 2024, y durante tres años, Google deberá ofrecer la Epic Games Store y otras tiendas rivales en su plataforma, algo que Epic Games había intentado lograr desde el inicio de la disputa. Este cambio permitirá a los usuarios de Android acceder más fácilmente a otras opciones de descarga de aplicaciones, abriendo el mercado a mayor competencia.
Fin de la Exclusividad y Cambios en los Pagos
Otro golpe a Google es la prohibición de ofrecer acuerdos de exclusividad. Es decir, Google ya no podrá dar dinero o beneficios para que los desarrolladores lancen sus aplicaciones primero, o de manera exclusiva, en la Play Store. Además, los desarrolladores podrán ofrecer a los usuarios enlaces para sistemas de pago alternativos fuera del ecosistema de Google, evitando la obligatoriedad de usar los métodos de pago de Google Play.
Esto no solo incrementa la libertad de los desarrolladores, sino que también permite que los usuarios conozcan y utilicen otras formas de pago más económicas o convenientes fuera de la tienda oficial.
Las restricciones impuestas no se limitan solo a la Play Store. Las autoridades también han prohibido que Google ofrezca beneficios a los fabricantes de dispositivos para que preinstalen Google Play Store o para que no instalen otras tiendas en sus productos. Esto significa que los fabricantes tendrán mayor flexibilidad a la hora de elegir qué tiendas incluir en sus dispositivos, rompiendo con la hegemonía que Google ha mantenido en este sector.
A pesar de estas medidas, Epic Games no consiguió todo lo que buscaba. El estudio deseaba que estas regulaciones se aplicaran durante seis años, en lugar de los tres años estipulados, y que se hicieran cambios más amplios en la forma en que Google vincula las API de Android con la Play Store. Por otro lado, Google ya ha anunciado que apelará el fallo, argumentando que estas medidas podrían tener consecuencias negativas no deseadas para los consumidores, los desarrolladores y los fabricantes de dispositivos en Estados Unidos.
Este veredicto es un gran triunfo para Epic Games y otras compañías interesadas en abrir el mercado de aplicaciones de Android. Al permitir la entrada de tiendas de terceros en la Play Store, el mercado se diversifica y los desarrolladores tendrán más libertad para decidir cómo distribuyen y monetizan sus aplicaciones. Aun así, el futuro de estas medidas depende de la apelación que Google planea presentar.