Microsoft ha dado un gran golpe en la industria de los videojuegos al ofrecer Call of Duty: Black Ops 6 de lanzamiento en Game Pass. Esta jugada, parte de la estrategia tras la adquisición de Activision Blizzard, ha generado un gran impacto, atrayendo a muchos jugadores de vuelta a la franquicia, y marcando un récord de usuarios en el servicio en su primer día.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha destacado el éxito de esta estrategia, subrayando que el lanzamiento de Black Ops 6 ha ampliado la base de jugadores, atrayendo tanto a usuarios de Game Pass como a aquellos que compraron el juego en PlayStation y PC. Sin embargo, la verdadera prueba de fuego para Microsoft será lograr que estos jugadores sigan suscritos al servicio una vez pasado el furor del estreno.
Miles Leslie, director creativo en Treyarch, ha señalado que uno de los mayores logros de Black Ops 6 ha sido atraer de nuevo a personas que estaban indecisas o que hacía tiempo no jugaban a la saga. Para Leslie, el reto no solo era atraer a los jugadores veteranos, sino también captar nuevos usuarios. Este objetivo parece haberse cumplido en el corto plazo, pero el foco ahora está en cómo mantener a estos jugadores comprometidos.
El plan de Treyarch para retener a la comunidad de Black Ops 6 se centra en añadir nuevo contenido multijugador y mejorar la experiencia de juego basándose en el feedback de los jugadores. Leslie destaca la importancia de la fidelización de los usuarios, indicando que el futuro éxito del juego dependerá de la capacidad del equipo para escuchar a la comunidad y ajustar el título según sus demandas.
La estrategia de Microsoft con Black Ops 6 es clara: el lanzamiento en Game Pass es solo el comienzo. El verdadero desafío será ver si los jugadores que se suscribieron para disfrutar del juego siguen comprometidos y activos con el servicio en el largo plazo.