La esperada segunda temporada de The Last of Us, transmitida por Max, está siendo el centro de una intensa polémica. A pesar de haber generado enormes expectativas tras el éxito de su primera parte, la serie ha sufrido un fenómeno conocido como «review bombing», alcanzando niveles de críticas negativas nunca antes vistos en plataformas como Rotten Tomatoes.
Este término hace referencia a campañas masivas donde usuarios expresan su descontento otorgando puntuaciones muy bajas, muchas veces de forma coordinada o exagerada, lo que puede distorsionar la percepción general sobre un producto audiovisual.
¿Qué dicen los números?

Actualmente, la segunda temporada de The Last of Us cuenta con apenas un 49% de aprobación del público en Rotten Tomatoes, basada en más de 2500 reseñas. Este dato la coloca por debajo del aprobado, algo que nunca había ocurrido con esta producción. En comparación, la primera temporada sigue manteniendo un impresionante 87% de aprobación por parte de los espectadores.
Mientras tanto, la crítica especializada sigue valorando la serie de forma muy positiva, con puntuaciones cercanas al sobresaliente. Este contraste entre la prensa y la audiencia ha generado aún más debate entre fans y no tan fans de la franquicia.
¿Qué está generando tanto descontento?

Los puntos de fricción han sido varios, pero el principal parece estar relacionado con ciertos cambios narrativos respecto al videojuego original en el que se basa la serie. En particular, el segundo episodio de esta temporada adaptó uno de los momentos más polémicos del juego The Last of Us Part II, lo que avivó una reacción negativa inmediata en redes y plataformas de puntuación.
Aunque los creadores han defendido estas decisiones, asegurando que buscan enriquecer la historia y mantener el espíritu del material original, una parte del público no ha recibido bien los giros o modificaciones, ya sea por preferencias personales, expectativas no cumplidas o simplemente por lo emocional del contenido.
Este fenómeno no es nuevo para la saga. En 2020, el videojuego The Last of Us Part II ya fue víctima de una fuerte división de opiniones. Algunos aplaudieron su valentía narrativa, mientras que otros lo rechazaron con fuerza. Parece que ahora esa misma polarización se ha trasladado al formato televisivo.
La historia, protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey, ha tratado de mantenerse fiel a la secuela del juego, aunque incorporando nuevos matices y enfoques. No obstante, eso no ha sido suficiente para evitar la lluvia de críticas.